Hay muchos objetos tecnológicos que han pasado por nuestras vidas, como el ratón de bola, el primer móvil que parecía un ladrillo, los reproductores de videos, el viejo ordenador con Windows 95, los cuales por cambio de moda o por avances de la tecnología han quedado obsoletos y sus componentes son difíciles de reciclar, esto nos crea un problema social y medioambiental.
La chatarra electrónica es un reto global, no solo por su incremento, sino también por su tratamiento y prevención, que requiere la participación de agentes diversos (gobiernos, organizaciones de la sociedad civil…) para abordarlo como una cuestión internacional. Según datos de la institución, se generan al año 48.1 toneladas de basuras de electrónica y solo 6.5 se recogen de manera oficial.
Los componente que se reciclan se tratan con químicos que dañan el medio ambiente, quemarlos tampoco es una solución. Hay que encontrar una alternativa a este problema que también es económico.
Un grupo de científicos propone reducirlos a polvo, este método consiste en separar los elementos de las placas en el interior de una especie de contenedor y a muy baja temperatura, con el don de obtener nanopartículas de tres componentes: polímeros, metales y óxidos. Estas nanopartículas se pueden usar como material para nuevos productos.
Los materiales fríos son más fáciles de romper para que se pulvericen, por eso por el recipiente circula nitrógeno líquido que hace que la estructura se mantenga a unos -119 grados Celsius.
Proyecto piloto
Estos científicos están buscando personas que les ayuden a levantar una planta piloto, uno de ellos Tiwery nos cuenta que la idea es que se vea en ella el germen de una organización dedicada a esta particular forma de reciclaje. Para ello, la idea es que se construyan trituradoras de los materiales más grandes.
A continuación vamos a analizar para que se reutilizaran los tres componentes que se obtienen de la chatarra electrónica:
- Metales: estos se pueden usarse en aplicaciones metálicas, pinturas y en cualquier sistema electrónico que quieras usar. La práctica de pulverizado de los metales ya se hace en otras empresas, dichas partículas se pueden vender en polvo para que cada cliente las use como crea conveniente.
- Los polímeros y óxidos se pueden usar para reforzar elementos estructurales.
Los vertederos o la quema y uso de productos químicos para recuperar metales quedarían en cosa del pasado, si estos investigadores consiguieran que las plantas de nanopartículas llegasen a desarrollarse.
Etiquetas: chatarra, chatarras electrónicas, residuos
Publicado por José Jareño S.A. el Viernes, 23 de junio del 2017