En el mundo se generan alrededor de 40 millones de toneladas anuales de basura electrónica y esta cifra, lejos de disminuir, sigue aumentando cada año. Solamente en España se consumen 567 millones de kilos de aparatos eléctricos y electrónicos, de los que 369 millones se deberían reciclar según los datos publicados por la fundación ECOLEC.
Este tipo de aparatos se convierten en residuos altamente contaminantes ya que incluyen tanto piezas y componentes de materiales reciclables, como metales férricos, no férricos, plásticos, vidrios o caucho, y sustancias especialmente perjudiciales para el medio ambiente; bromo, cadmio, fósforo, mercurio… Por ejemplo, una nevera mal reciclada emite una cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) equivalentes a las emisiones de un vehículo durante 15.000 km, y el fósforo que contiene un televisor puede contaminar hasta 80.000 litros de agua.
Debido a lo alarmante de esta situación, no es de extrañar que el pasado 23 de marzo se publicara en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 219/2013 sobre las restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos (AEE).
Con este Real Decreto se deroga el artículo 3.a) y el anexo II del RD 208/2005, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos y se transpone el ordenamiento jurídico de la Directiva2011/65/UE, la Directiva delegada 2012/50/UE y la Directiva delegada 2012/51/UE.
El objetivo de este Real Decreto es limitar el uso de determinadas sustancias en los AEE para facilitar un reciclaje y eliminación adecuados, y en él se ha ampliado la lista de aparatos que deben estar controlados y restringidos así como la adaptación del régimen jurídico de los mismos al avance tecnológico.
Por nuestra parte, como usuarios, la propuesta que realizamos desde JoseJareno.es consiste en el cumplimiento de las 3 “R” de la ecología para disminuir la cantidad de chatarra generada:
- Reducir: limitando la cantidad de aparatos que usamos a los verdaderamente necesarios sin dejarnos llevar por el consumismo.
- Reutilizar: alargar al máximo su vida útil pasa por donarlos o regalarlos si no van a ser usados y siguen en funcionamiento.
- Reciclar: entregando el AEE en un punto limpio o en el mismo establecimiento donde adquiramos uno nuevo que lo sustituya, desde donde se encargarán de gestionar su descontaminación y achatarramiento de manera adecuada.
Debemos tener en cuenta que los materiales con los que se fabrican estos aparatos son recursos que debemos tratar siempre de aprovechar al máximo, bien sea dándole nuevas utilidades o a través del reciclaje y la recuperación de los elementos que podrían volver a ser usados en la fabricación de nuevos aparatos.
¿Estás de acuerdo con que se limite el uso de este tipo de sustancias en los AEE? ¿Quieres saber más sobre el proceso de descontaminación y reutilización de la chatarra? Te recomendamos visitar nuestra sección de reciclaje. ¡Déjanos tu comentario!
Etiquetas: chatarra, chatarras electrónicas, materiales, residuos
Publicado por José Jareño S.A. el Jueves, 11 de abril del 2013
Pues la verdad es que ya es hora no solo de que reciclemos mas sino también de que ensuciemos menos y me parece que así lo vamos a conseguir un poco mas.
Realmente me gustaría saber mas sobre como reciclar este tipo de aparatos para que su contaminación se redujese lo mas posible.
Buenos días Vicent,
Gracias por tu comentario. Tomamos nota, pronto ampliaremos la información sobre el reciclaje de aparatos electrónicos.
¡Vuelve pronto a visitarnos!
Saludos,