Cada año se recogen y se reciclan o reutilizan en España un 115% de los neumáticos fuera de uso (NFU). Todo un cambio en la cultura española de la industria neumática que se ha producido en la última década.
Según el director general de Signus, Gabriel Leal, en un artículo que publicó El Economista, “lo que hace diez años era un residuo que se desechaba, que nadie sabía qué hacer con él, con el agravante de tener un ciclo de vida de cientos de años (se fabrica para ser indestructible), hoy es un recurso económico con otras aplicaciones”, aunque aún no es económicamente rentable en sí mismo.
Recoger y transportar neumáticos y utilizar después la energía necesaria para separar sus componentes y triturarlos tiene unos costes. Los productos y materiales que se obtienen en el proceso tienen valor económico, pero en la actualidad, fundamentalmente por falta de demanda, ese valor no ha llegado a cubrir los costes. Reciclar es caro y lo paga el consumidor cada vez que compra un neumático. La buena noticia es que si hace diez años los usuarios contribuían al proceso de reciclaje con 1,98 euros por neumático comprado, como reflejaban las facturas, en estos momentos esa cantidad se ha reducido a 1,33 euros, un 33% menos.
El año pasado Signus recogió 186.285 toneladas de NFU en España, aunque la cantidad total gestionada fue superior a la recogida y la puesta en el mercado por los productores adheridos (190.038 toneladas).
De dicha cantidad, 24.305 toneladas se reutilizaron para neumáticos de ocasión o recauchutados, 99.103 se separaron en acero, caucho y fibra textil, 62.878 se utilizaron en la fabricación de cemento, 2.731 para generar energía eléctrica, 921 para instalaciones de pirolisis y 100 toneladas para obra civil.
De las 300.000 toneladas de neumáticos que se generan en España anualmente, sólo 200.000 están regulados. La Administración tiene responsabilidad en esos flujos no regulados. Los vacíos de normativa en desguaces y neumáticos reutilizables, no están en la agenda de los legisladores. Pero sí parecen dispuestos a regular el flujo de neumáticos de gran tamaño, como los de uso agrario e industrial, con más de metro y medio de anchura que hoy no contempla la normativa.
Etiquetas: industria automovilística, materiales, residuos
Publicado por José Jareño S.A. el Miércoles, 31 de mayo del 2017